Leiobunum vittatum
5-8 mm (el cuerpo)
Filo: Arthropoda
Clase: Arachnida
Orden: Opiliones (Harvestmen)
Suborden: Palpatores
Superfamilia: Phalangioidea
Familia: Sclerosomatidae
Género: Leiobunum (C. L. Koch, 1839)
Especie: L. Vittatum (las dos primeras fotos)
Los opiliones son una clase de arácnidos muy antiguos (hay fósiles de 416 millones de años, cuarto periodo de la era paleozoica), pueden encontrarse en casi todo el mundo, menos en la Antártida y sitios demasiado helados.
La mayor diversidad de opiliones se encuentra en los bosques húmedos y zonas tropicales.
En norteamérica habitan 235 especies de las 5.000 que existen en todo el planeta.
Los opiliones tienen un cuerpo redondo y globoso. Parece un cuerpo simple pero al igual que la mayoría de los arácnidos, está dividido en dos partes, la parte de adelante (cephalothorax) donde están los ojos, la boca y las patas, y la parte trasera (opistosoma) que es su abdomen.
Las patas suelen ser extremadamente largas y flexibles.
Pueden quedarse horas quietos en un mismo lugar, cuando se sienten amenazados o se mueven, lo hacen de manera ágil y veloz.
Los ojos son simples (tienen dos ocelos), carecen de la capacidad para formar imágenes, solo pueden percibir la presencia e intensidad de la luz (que no es poco), utilizan su segundo par de patas, las más largas, como antenas extremadamente sensibles y fundamentales para reconocer a sus presas. De hecho, si pierden esas dos patas están destinados a morir.
No tienen glándulas venenosas y son inofensivos para el humano, se alimentan de insectos pequeños, lombrices, restos vegetales y hongos. Otra diferencia, es que en general los arácnidos inyectan en sus presas enzimas digestivas que licuan o ayudan a triturar el alimento antes de comerlo, mientras que los opiliones carecen de estas enzimas y directamente tragan pequeñas partículas.
Cazan por la noche pero se los puede ver durante el día en lugares sombreados, cerca de las casas, estructuras o cuevas.
Los opiliones del género Leiobunum tienden a vivir en grupos, se protegen del sol y del viento, y pueden quedarse semanas en un mismo lugar.
Están activos desde finales de la primavera hasta principios del otoño.
Los machos acompañan y cuidan a la hembra una vez que queda preñada, la hembra inserta los huevos bajo tierra al final del verano o en otoño. El desarrollo de los huevos y las ninfas varía de acuerdo a las condiciones ambientales, tanto los huevos como las ninfas pueden tardar hasta seis meses en desarrollarse.
Opilion inmaduro:
Ninfas sin identificar.